jueves, 12 de julio de 2007

Las erres y las eles brincan


[Cf. http://www.uv.es/emblemat/PROGRAMA.htm]
Brincan y brincan y vuelven a brincar, por tratarse de letras que representan sonidos líquidos, laterales o vibrantes, de esos que se van por los lados de la boca. Y en su brincar, se salen a veces de su pista de baile, no sin alguna que otra húmeda salpicadura o "chirimiri bucal" que puede alcanzar al oyente más próximo al hablante. Pero, que se fueran por las ramas del teclado y brincaran con tal arte y tan buena suerte que sus artimañas convirtieran unas "tretas" en unas "tetas", estaba por ver. ¿Cuál será la causa de esta errata? ¿Habrá sido el azar? ¿Habrá sido el corrector ortográfico automático del programa de tratamiento de textos al uso? ¿Habrá entendido ese maldito censor por su cuenta —y nuestro riesgo o regocijo, ¿quién sabe?— que no era correcto repetir dos veces seguidas la secuencia "tres"? ¡Bienvenida sea su corrección que ha convertido con sus tretas "tres tretas" en "tres tetas". En castigo, repítase tres veces tres esta letanía: "Tres tristes tigres triscan trigo en un trigal". Y luego escríbase otras tres veces tres en la pizarra —me refiero a su computadora, lector— la misma frase.

N.B.: no vale la teta —¡perdón, quise decir "treta"— de recurrir a los comandos de copiar y pegar.

1 comentario:

imagina dijo...

http://www.quediario.com/pdfs/barcelona/081107bar.pdf


En la página 8 del Què! de hoy (edición Barcelona), aparece un artículo titulado:
“Veïns de Poblebou perden la batalla de Can Ricart”,
donde, sin duda quería decir “Poblenou” (Pueblonuevo y no Pueblobuey).

Saludos cordiales,

PS- Llego a tu dirección por tu comentario en el blog de Saco.